Mal, sin saber que decir frente a la decepción, no hay excusas para mí, culpa fue la mía por no saber controlar esas ansias por hacer las cosas bien, al final, todo salió mal. El peor juego de futsal en mucho tiempo, la peor descoordinación nos marco con ese marcador. Imagine este día escribir algo diferente, donde las ganas y quizá algo de suerte pudo mas, pero no fue así, lección que se tiene que aprender, la preparación antes que nada si se quiere ganar. ¿Revancha? Si la habrá, pero no será igual. Cada día será una revancha informal que no llenara ese vacío de aquel jueves fatal, lástima que sea el único camino donde el final es el siguiente año. Esperare…
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